Carta, Hija Te libero

Carta, Hija Te libero

Esta carta puede ser usada como inspiración. Puede copiarse y leerse tal cual. Te la puedes enviar por correo, puedes pedirle a una amiga que te la lea como si fuera tu madre. Puedes enviársela a tu hija, puedes enviártela como si mamá te la hubiera enviado. Puedes hacer lo que quieras. Usa esta carta para sanar.



Querida Hija:

Me tomó mucho tiempo llegar hasta acá, pero finalmente lo he hecho.

Quiero decirte que te libero de todo. De todo. De absolutamente todo.

Puedes ser tú sin ser nadie más.  Ni mi madre, ni mi hermana, ni mi amiga.

Puedes ser tú… mujer y feliz.

No estás a cargo de nada, ni de nadie. Te libero.

Que tu vida sea dulce y armoniosa, llena de alegrías y dicha, plena de abundancia y salud,

plagada de amor y amistad.

Te deseo todo lo bueno de este mundo.

Eres una mujer hermosa y divina, llena de talentos y virtudes, eres maravillosa, luminosa e interesante, eres inteligente, intuitiva y generosa. Eres todo eso y más.

Es tu momento, te toca brillar sin importar lo que diga nadie más. Te libero para que te deje de importar cualquier opinión que no sea la tuya.

Te libero de mis tristezas y frustraciones, de mi penas y rabias.

Te libero de intentar arreglar mis problemas.

Te libero una y mil veces.

Te libero por mi y por mis antepasadas.

Nos libero a ambas.

Te libero de las promesas invisibles que adquiriste por amor. Libérate tú también.

Deja ya de tratar de agradar, de cumplir, de sanar a los demás. Sánate tú, se tu prioridad.

Te libero de los miedos de las mujeres de nuestra familia. Te libero y te permito ser fuerte.

Se arrojada y valiente. Sé lo que más quieras ser.

Te libero de la nostalgia. Te entrego el poder del ahora y la alegría de ser libre.

Hija querida, Eres libre y siempre lo serás.

Te libero con amor

Mamá